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ALBELDA DE IREGUA
(LA RIOJA) 14-11-25 |
• Una mujer alerta a la Guardia Civil tras la captura de sus perros en un lazo.
• El sospechoso manipulaba trampas con un menor presente.
• El dispositivo estaba junto a una balsa en zona protegida y vallada.
• Se enfrenta a delitos continuados contra la fauna y maltrato animal.
El 12 de noviembre de 2025, efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) iniciaron una investigación sobre un varón de 60 años, natural y residente en Albelda de Iregua (La Rioja), como presunto autor de un delito continuado contra la fauna y otro de maltrato animal.
Los hechos ocurrieron en un Coto Municipal de Caza de la localidad, donde el investigado supuestamente instalaba medios de captura no selectivos prohibidos por la normativa vigente.
El hallazgo se produjo después de que una ciudadana que paseaba con sus perros alertara a la Guardia Civil tras quedar estos atrapados en un lazo metálico de dos metros con cierre automático, colocado entre la vegetación junto a una balsa de riego, un punto habitual de hidratación para la fauna silvestre. Uno de los perros quedó atrapado por el cuello y el otro por una pata, provocando una situación de pánico. Afortunadamente, ambos animales fueron liberados aunque presentaban signos de sufrimiento y lesiones.
Ante la gravedad de los hechos, especialistas del SEPRONA instalaron un dispositivo de vigilancia encubierta. Las cámaras captaron en varias ocasiones al sospechoso rearmando la trampa y reforzando la hipótesis de un uso continuado e intencionado. En una grabación se observa al individuo descender de un vehículo Citroën y manipular el lazo durante más de dos minutos, mientras instruía a un menor presente, lo que agrava aún más la situación.
El Gobierno de La Rioja confirmó que no existe autorización para el uso de medios de captura no selectivos en el coto afectado ni en sus alrededores. Este tipo de trampas está prohibido por su carácter indiscriminado, ya que no permite seleccionar la especie a capturar y representa un riesgo grave para la fauna, animales domésticos e incluso personas que transiten la zona.
El investigado se enfrenta a un delito continuado contra la fauna (artículo 336 del Código Penal) en concurso con un delito de maltrato animal (artículo 340 bis). El primero sanciona el uso de medios destructivos o no selectivos en la caza, mientras que el segundo contempla el maltrato que cause sufrimiento o lesiones leves, con penas de prisión, multa o inhabilitación para trabajar o tener animales. Las actuaciones han sido remitidas a la autoridad judicial. |
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